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lunes, 29 de julio de 2013

Libros de cine. "MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES" de Peter Biskind

Comienzo la sección dedicada a libros de cine con una joya que es indispensable para todos aquellos que quieran conocer los secretos de una de las mejores épocas de la historia de Hollywood.

El libro se llama MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES y está escrito por Peter Biskind, que fue jefe de redacción de la revista PREMIERE y director de AMERICAN FILM.

MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES es una densa (en el buen sentido de la palabra) y seria investigación sobre la vida de Hollywood desde finales de los años sesenta a principios de los años ochenta, época que se consideró la nueva Edad de Oro del cine Norteamericano y que tuvo como denominador común la inquietud de unos jóvenes directores (Coppola, Lucas, Spielberg, Bogdanovich, Friedkin, Ashby, Beatty...), que deseaban cambiar el sistema de estudios (imperante desde la creación de la industria del cine) y llevar la teoría del cine de autor (creada en Francia por la revista CAHIERS DU CINEMÁ) a las mismas puertas de la Meca del cine. Estos directores querían terminar con el orden imperante y decidieron realizar unas películas atrevidas y personales con el fin de acercar al espectador de aquellos años (mucho más inquieto intelectualmente que en épocas anteriores) a las salas de cine.

La intención de estos directores era hacer películas pequeñas y personales alejadas de los estudios y con absoluto control artístico y económico... Muchos lo consiguieron, algunos estuvieron cerca... La mayoría se arruinaron o arruinaron a los estudios que creyeron en sus proyectos, y es que aunque en un principio estos jóvenes directores querían ser libres como el viento (la mayoría de ellos eran hippies millonarios que por dentro pensaban una cosa y por fuera hacían otra...), los egos, los conflictos, sus vidas personales y los problemas económicos con relación a los filmes que producían, (y las drogas y las bebidas) hicieron que la mayoría de ellos fracasaran en el intento o que sólo fuesen flor de unos pocos años para luego caer en el más absoluto de los olvidos.

El libro comienza con la caída del sistema de estudios que hasta ese momento había imperado en Hollywood y con el rodaje de dos películas que lo cambiaron todo de la noche a la mañana; "BONNIE AND CLYDE" de Arthur Penn y "EASY RIDER", de Dennis Hopper. De la primera se cuenta que Warren Beatty, protagonista y productor de la misma, no paró hasta conseguir la película que quería hacer; un film violento y atrevido, que en fondo y forma rompiese con todo lo anterior y de la segunda película se narra el total descontrol de sus dos máximos responsables, Peter Fonda y Dennis Hopper; peleas, drogas, dinero... y un film que se rodaba día a día sin saber muy bien que es lo que se estaba haciendo... hasta que, por esas cosas del destino, la película se montó, quedó bien y fue un éxito sin precedentes ya que, a pesar de sus enormes defectos, casaba muy bien con la mentalidad de la juventud de aquellos tiempos; amor libre, porros, música rock y vivir a fondo sin pensar que había un mañana.

El libro se centra a continuación en los primeros años de la década de los setenta y narra con todo lujo de detalles el nacimiento artístico de cuatro directores que se veían así mismos (y todo el mundo alrededor), como verdaderos genios de la historia del cine; Peter Bogdanovich, William Friedkin, Francis Ford Coppola y Hal Ashby.

De Bogdanovich se cuenta la creación de la que es su mejor película hasta la fecha THE LAST PICTURE SHOW, un film que fue saludado como una obra maestra y que anunciaba las virtudes artística de un director que se creía heredero de John Ford y Howard Hawks. A Peter se le subió el éxito a la cabeza y filmó a continuación dos buenas películas; "¿QUÉ ME PASA DOCTOR?" y "LUNA DE PAPEL"... Desde ese momento pensó que era Dios y se metió en proyectos cada vez más caros, creyendo que tenía un poder ilimitado y que no tenía que responder ante nadie. Fracasó. En tan sólo cinco años nadie quería saber nada de él. Desde ese día vive rodando telemovies y participando como actor en algunas películas de serie B y como escritor y crítico de cine.

De William Friedkin se narra sus aventuras para llevar a la pantalla "THE FRENCH CONNECTION" y "EL EXORCISTA". La primera le hizo ganar un Oscar al mejor director, y la segunda lo convirtió en una leyenda. Friedkin estaba pirado, solamente sabía follar y ver películas... cuando rodaba le hacía la vida imposible a los actores y al equipo técnico. Iba al plató con una pistola cargada y disparaba al aire para crear miedo y tensión en las escenas que así lo requerían. Fanático del cine europeo, se casó con Jeanne Moreau, (a la que adoraba desde adolescente por haberla visto en muchas películas de sus directores franceses favoritos), y quiso hacer un remake de EL SALARIO DEL MIEDO, titulado CARGA MALDITA. La cagó hasta límites insospechados y desde ese momento fue un apestado dentro de la industria. A día de hoy aún no se ha recuperado, aunque en su haber tiene dos o tres películas más que interesantes.



Luego se habla de Coppola, un fánatico del cine de autor europeo, que quería hacer películas de Antonioni y Godard en Norteamerica, y se tuvo que conformar con ser contratado por PARAMOUNT PICTURES para rodar la adaptación de una novela que estaba causando furor; EL PADRINO.

Coppola estuvo a punto de ser despedido en cinco ocasiones por el productor de la cinta, ROBERT EVANS, productor ejecutivo de Paramount Pictures y pieza vital del nuevo Hollywood, responsable de muchas de la mejores películas de aquellos tiempos y un grano en el culo para Coppola que asistía al rodaje cada día con ataques de ansiedad y tenía que soportar los desaires de su actor principal, Brando, y apoyar a jóvenes actores por los que el estudio no daba un duro; Al Pacino, por ejemplo.

EL PADRINO fue un éxito que hizo millonario a Coppola de la noche a la mañana. Pensó que haciendo una segunda parte tendría libertad para realizar películas más personales y rodó EL PADRINO II, a día de hoy la mejor secuela de la historia del cine y una de las diez mejores películas de todos los tiempos. Coppola se volvió loco, creó una productora que quería hacer funcionar como en el sistema de estudios, ZOETROPE, pero fracasó en el intento cuando se gastó todo el dinero (y el dinero de dos estudios) en producir APOCALYPSE NOW, cuyo rodaje (en Filipinas), fue todo un infierno y que se cuenta en el libro con todo lujo de detalles. Sumido en drogas, alcohol e infidelidades varias a la que aún sigue siendo su mujer, Coppola no tuvo bastante y se arruinó con CORAZONADA. Desde ese momento no ha hecho nada digno de mención y se dedica a crianza de Vinos.



El libro presta especial atención a Hal Ashby, un director "relativamente" desconocido para el gran público pero que tuvo mucho que ver con el nacimiento del nuevo Hollywood y con la forma de hacer un nuevo cine.

De Ashby se cuentan los rodajes de muchas de sus cintas, HAROLD Y MAUDE, EL ÚLTIMO DEBER, SHAMPOO, EL REGRESO... y la lucha que llevó a cabo con muchos de sus colaboradores, en especial con Robert Towne, guionista de muchos de sus filmes cuyo mayor éxito fue el guión de CHINATWON, de Roman Polanski. Ashby era un director contestatario, libre, atrevido y valiente, con una vida personal basaba en el caos y la autodestrucción (se cuenta en el libro que era capaz de tomar unas diez o quince rayas de cocaína al día, todo ello mezclado con litros y litros de alcohol...), y poco a poco se fue sumiendo en un estado lamentable que desgraciadamente acabó con su vida demasiado pronto.

En este caso el autor del libro se moja y dice que Ashby, sin lugar a dudas era el director con más talento de todos los que en aquella época reinaban en Hollywood. Yo, que llevo cierto tiempo analizando sus películas, tengo que decir que pienso igual que el autor del libro y es que, aunque no tuvo un éxito como TIBURÓN o EL PADRINO, las películas de Ashby son más adultas y valientes que las de sus iguales en aquellos tiempos... son directas, llenas de verdad... a veces demoledoras.. otras veces esperanzadoras. Gran director que sin lugar a dudas espera, aún a día de hoy, un lugar justo en los libros de historia del cine.


A mitad del libro, el relato presta mucha atención a dos directores que cambiaron la forma de hacer cine de la noche a la mañana con dos enormes éxitos de taquilla; Spielberg con TIBURÓN y George Lucas con STAR WARS. 

Según el libro, fueron estos directores los que, (indirectamente), impidieron que el deseo de ellos mismos y de sus compañeros de profesión se hiciera realidad, y es que con la intención de lograr dinero para hacer películas más personales, filmaron dos obras comerciales que definieron sus carreras desde el primer momento y desde esos tiempos ninguno de los dos directores se ha salido, a grosso modo, de esa estilo taquillero y "familiar", traicionando por ello los ideales de un Nuevo Hollywood que de pronto nadó en la abundancia de un dinero que se conseguía fácilmente lanzando a la vez cientos de copias en cientos de cines.. ¿Qué pasó después? Pues que los estudios dijeron... ¿filmar películas personales y extrañas cuando podemos filmar éxitos de taquilla que nos harán millonarios de la noche a la mañana? Y es ahí cuando se crean las secuelas; TIBURONES, GUERRAS DE LAS GALAXIAS, ROCKYS... con la consabida perdida de calidad en cada una de las entregas y el nacimiento del cine OCHENTERO, un cine infantil y básico que simplemente buscaba llenar las arcas de las productoras. 

Dos cosas a reseñar más que curiosas de estos dos directores; la primera de ella es que eran los únicos dos directores en aquellos tiempos que no se drogaban. De hecho muchos de sus compañeros de profesión los veían como dos "palurdos" o buenos chicos que simplemente vivían para hacer películas sin pensar que entre película y película se podían hacer muchas más cosas, aunque fuese autodestruirte en una espiral ridícula de narcóticos y bebidas. El tiempo les ha dado la razón, y son de los pocos directores de aquellos tiempos que aún están en activo. "Teníamos que proteger nuestro cerebro de toda aquella cocaína que volvía loca a nuestros amigos y compañeros", dice Spielberg.  Y la segunda de ellas es que los dos directores reconocen que en cuanto vieron el dinero fácil, la fórmula del éxito, decidieron "abandonar" sus ideales y trabajar aislados en una industria que solamente requerían sus servicios y no los de sus compañeros.


De Scorsese también se habla, y mucho. Se narran sus principios en el cine independiente y como deslumbró a Warner con MALAS CALLES. A partir de ahí tuvo acceso al dinero de los estudios y rodó ALICIA YA NO VIVE AQUI y TAXI DRIVER, film que lo convirtió en toda una leyenda y que le hizo caer (¡vaya novedad a éstas alturas del libro!), en una espiral de drogas que estuvo apunto de acabar con su vida. Apenas comía y apenas bebía, simplemente veía cine, pensaba en cine y se metía una raya de coca detrás de otra. Salió del infierno gracias a su amigo De Niro, que le presentó el guión de TORO SALVAJE y le dijo "ésta película te salvará la vida, Marty".

El libro termina narrando el fracaso de los jóvenes directores de aquellos tiempos, fracasos que tiene un nombre, LA PUERTA DEL CIELO, película de Michael Cimino que hizo desaparecer a la UNITED ARTIST y cerró con un portazo una época memorable donde cualquier loco que tuviese una idea podía rodarla con tal sólo estar en el sitio ideal... en el momento ideal.

El relato también habla de otros muchos directores (Altman, Beatty, Cimino, Schrader...), cuenta con todo lujo de detalles los rodajes de casi todas las películas de aquellos tiempos.  La vida de sus directores, sus actores, sus técnicos... En realidad, MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES, es una visión social, artística y política de una época que estaba cambiando a la sociedad Norteamericana a posturas más liberales que no estaban exentas de cierto componente caótico y autodestrucitvo, como de hecho se puede observar al final del libro donde el destino de muchos de sus personajes fue el olvido, la pobreza y la muerte.

Cuando el libro termina tienes la sensación de haber asistido a una clase maestra de historia del cine. Está escrito de una manera brillante y la curiosidad que se siente viajando por sus páginas hace que, a pesar de sus 600 páginas, el libro se lea con gran rapidez y enorme diversión.

Llama mucho la atención comprobar que hasta los genios del cine han tenido problemas y enormes broncas con sus compañeros directores, o enormes líos y problemas en rodajes.  De hecho muchos páginas del libro se entretienen en relatar situaciones y enfrentamientos que en algunos momentos llegaron a ser muy duros y violentos entre sus protagonistas; amenazas, insultos, arrojo de objetos, puñetazos...

Como dice Dennis Hopper en las páginas del relato, "estábamos tan drogados todo el día que vivíamos al límite... Daba igual luchar por lo que uno creía con toda la fuerza del mundo... incluso la violencia... cuando estás mal y no eres dueño de tu mente ni de tu cuerpo haces cosas de las que puedes arrepentirte. Ahora que ha pasado el tiempo pienso que desperdiciamos muchas energías que bien podíamos haber utilizado en crear buenas películas. Estuvimos quince años ciegos... apenas nos podíamos mover y hablar con claridad... Una tormenta de "nieve" cubrió Hollywood en los años setenta... y esa nieve no caía del cielo... venía en bolsitas pequeñas que costaban mucho dinero... por cada una de aquellas bolsas perdíamos algo de talento... a principios de los años ochenta todos estábamos muertos.... unos de verdad y otros en vida".


Sin lugar a dudas, MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES, es uno de los mejores libros sobre cine que he leído jamás. Si te gusta el cine de aquellos tiempos la lectura es obligada. Y si quieres saber que estaba pasando detrás de la creación de muchas de las mejores películas que se han hecho, también.

MI NOTA:10.

LO MEJOR: Biskind escribe un libro serio y lleno de información pero muy divertido. La estructura es perfecta. Como una buena película. Cuanto más lees, más quieres saber.

LO PEOR: Ver como unas personas llenas de talento sucumbían a "los placeres del dinero" y se creían Dioses. La enorme ridiculez de muchos de los personajes que pueblan el relato... se consideraban hippies pero viajaban en coches de lujo!!!!!

SE PUEDE ENCONTRAR EN: Cualquier librería por 19,90 Euros.
















 

jueves, 4 de julio de 2013

Joyas Imprescindibles. "ALL THAT JAZZ" De Bob Fosse


Existen películas y directores de cine que se adelantan a su tiempo. Bob Fosse fue uno de estos autores y su película ALL THAT JAZZ una obra maestra que nació con amenaza de fracaso absoluto y con el tiempo se ha convertido en una de las mejores películas de la historia. 

Para hablar de este filme hay que hablar de su autor.

Bob Fosse empezó a bailar siendo niño. Cuando llegó a su adolescencia se paseó por muchos locales de mala muerte bailando y haciendo números musicales para poder sobrevivir. Lo hacía tan bien que le salió la oportunidad de ir a Hollywood a buscar fortuna como estrella del cine musical. En cuanto llegó la METRO lo fichó como bailarín en muchas de sus producciones musicales. Fosse tenía un deseo; quería ser el nuevo Gene Kelly. Quería ser una estrella.

Fosse comprobó bastante pronto que conseguir ser una estrella no era nada fácil. Algunos decían que era poco atractivo para ser actor. Otros decían que sus bailes y coreografías eran muy modernas para la época. ¿Qué decía Fosse? Pues que odiaba Hollywood, no le gustaba la falsedad que se respiraba en la Meca del cine... tampoco se sentía seguro en una ciudad donde nadie parecía admirar un talento que según Fosse "sobrepasaba las escuálidas mentes pueblerinas de una ciudad atascada en los espectáculos cinematográficos musicales más insulsos del mundo".

Fosse se fue a New York y en poco tiempo probó suerte como coreógrafo y director de escena en Broadway. Había nacido una estrella. Fosse no sólo revolucionó el mundo del teatro musical, sino que en pocos años creó un estilo definido y atrevido en la danza moderna que a todo el mundo parecía gustar. Uno a uno, cada espectáculo que realizaba era un éxito de taquilla... Así que no es de extrañar que en poco tiempo Hollywood reparó en él para dirigir una película basada en uno de sus mayores éxitos teatrales; Sweet Charity. 

Desgraciadamente la película fue un fracaso de taquilla (vista hoy, casi cincuenta años más tarde, el film es una delicia visual y sonora que sin lugar a dudas se adelantó veinte años a lo que se hacía en el cine musical), Fosse volvió a Broadway y siguió coreografiando espectáculos musicales que día tras día se llenaban de público...

El resto ya es historia. Fosse volvió al cine para dirigir CABARET y entonces, por derecho propio, obtuvo un lugar en la historia del cine. CABARET no es sólamente una obra maestra, también significó el reconocimiento (comercial y artístico) del talento de Fosse como director de cine (nada más y nada menos que Fosse le quitó ese año el Oscar a mejor director a Coppola por "el padrino"). 

Que Fosse ganase el Oscar al mejor director sólo significó una cosa; abrió la veda para que sus compañeros cineastas sintieran hacia él una enorme envidia. Lo veían como un intruso que desde New York había venido a Hollywood para quitar espacio a unos cineastas (viejos y nuevos) que no veían a Fosse como un director, sino como un simple bailarín que tenía "algo de talento" con los números musicales de sus películas. Desde ese momento Fosse siempre se sintió ignorado y poco respetado entre sus iguales. De hecho no se mudó a Hollywood porque decía que de marchar, no tendría amigos. Todo el mundo lo odiaba. Y era cierto.

Afortunadamente no hay que ser muy listo para darse cuenta de que el talento de Fosse como director de cine no es inmenso... ES BRUTAL! Parece mentira que un artista de teatro, y sobre todo dedicado al teatro musical, tuviese esa visión tan moderna y ese concepto tan cinético y visual sobre las películas y el modo de hacerlas. Fosse solamente realizó 5 películas, menos la primera y la última, todas fueron nominadas a sendos premios Oscars, incluidos los de mejor película del año, director y guión... y en dos de ellas, arrasó en premios y en reconocimiento internacional. Recordar que Fosse también ganó la palma de Oro en Cannes. ¡Ahí es nada!


De entre todos sus filmes (muy buenos todos ellos...), destaca su obra maestra ALL THAT JAZZ, película del año 1979 que ganó los Oscars a Mejor montaje, Mejores decorados, vestuario y Banda Sonora adaptada. Siendo nominada también para los Oscars a mejor película, director, actor protagonista y guión original. La cinta se llevó la Palma de Oro en Cannes y obtuvo muchos reconocimientos tanto nacionales como internacionales.

La historia de ALL THAT JAZZ es muy sencilla... Narra la historia de un director y coreógrafo de Broadway que está preparando un musical, montando una película, intentando educar a su hija, manteniendo dos o tres relaciones amorosas... Y luchando contra una salud que se encuentra muy deteriorada. Luchando... con la muerte.

Efectivamente Fosse estaba contando su vida en la película. Con todo lujo de detalles. Estaba hablando de sus conflictos laborales, de las películas que rodaba, de su hija única, de su amante, su ex mujer y su novia actual... y de su carácter auto destructivo que incluía drogas, alcohol, estimulantes... y diversos infartos que apunto estuvieron de acabar con su vida en esos tiempos.

En realidad ALL THAT JAZZ es la versión "musical" de la película de Fellini "Ocho y medio" ya que tiene el mismo tema y la estructura dramática y cinematográfica es casi idéntica. Fosse no podía esconder su profunda admiración por el maestro italiano y pensó en hacer un film donde exponerse, como Fellini había hecho años antes en su obra maestra.


El film no solamente es interesante porque es una autobiografía no exenta de polémica y/o de enorme auto crítica, también es una obra maestra por sus valores cinematográficos y artísticos, los cuales rayan la perfección y están completamente equilibrados y trabajados para crear una experiencia estética y dramática que de seguro sorprenderá a todo el mundo.

El film tiene una estructura bastante acertada donde un montaje acelerado y a veces caótico muestra al personaje en tres facetas completamente diferentes; su vida profesional, su vida personal y su fantasía e imaginación. Los tres campos de vivencias se funden a veces en un mismo espacio y tiempo, y es muy curioso comprobar cómo el director (junto con el montador del film), supieron trabajar muy bien el ritmo del metraje, el ritmo de los planos y las escenas para crear dobles sentidos y juegos dialécticos que a día de hoy no han sido superados por ninguna película.

Destacan con especial interés las secuencias de la última hora del filme; el personaje está hospitalizado porque ha estado a punto de morir debido a un infarto y su mente y su imaginación se expanden más allá del tiempo y del espacio creando números musicales imposibles pero llenos de un tremendo y oscuro simbolismo.

De igual modo llama mucho la atención la enorme energía, sinceridad y acidez que demuestra tener el guión donde se radiografía sin piedad a todos los tipos de personas (buenas y malas) y sus oscuras y nobles intenciones que pueblan el mundo del espectáculo. 

Los últimos veinte minutos de película son absolutamente memorables y el plano final puede que sea uno de los planos más contundentes y desoladores de toda la historia del cine. Fosse tenía claro que el cine, a pesar de ser una ilusión mágica, debía encerrar algo de verdad, y es por eso que en este último plano se condensa, a groso modo, todas las cosas que Fosse nos ha relatado a lo largo del film y no es otra cosa que; el espectáculo siempre debe continuar.

Roy Sheider, el protagonista de "Tiburón", realiza la mejor interpretación de toda su extensa carrera, y llegó a tal grado de identificación física y psíquica con el personaje que en el rodaje muchos miembros del equipo no sabían quien era el director del filme y quien era el actor protagonista.

Los número musicales son exquisitos y originales. El que conozca a Fosse sabe que sus números musicales no son precisamente espectaculares por sus grandes movimientos y alardeos, sino que cada bailarín expresa con muy poco muchas cosas, y sus números de baile y montajes escénicos están llenos de un ritmo y un contraste que nace del total control del cuerpo y de una sabia utilización de los micro gestos como parte de un todo.

Aún así hay que avisar a los lectores; ALL THAT JAZZ no es un musical al uso. Sus números musicales están integrados en la trama de manera dramática y efectiva, y cuando los números musicales pasan en la mente del protagonista el mismo efecto se percibe.




El trabajo escénico de Fosse es impecable; la composición de los planos raya el virtuosismo más absoluto y la atmósfera de la película impregna las imágenes y la historia de un ambiente pocas veces visto en una producción cinematográfica. Hay que destacar también la enorme labor del director de fotografía del film, Giuseppe Rotunno, iluminador habitual de Federico Fellini y enorme maestro de la luz cuyo trabajo en el film es simplemente memorable.

La partitura musical corre a cargo de Ralph Burns (Cabaret),  y el guión es obra de Fosse y Robert Alan Arthur .

Es ALL THAT JAZZ la obra maestra (y de arte) de un genio del cine que vivió en su época pero se adelantó a ella en conceptos tan amplios como el baile, el sentido estético, el montaje cinematográfico o el movimiento de la cámara.

ALL THAT JAZZ también es el testimonio único y sincero de lo que piensa UN GRANDE del mundo del espectáculo sobre lo que le rodea. Es una película honesta y atrevida sobre un hombre que soñó con ser Gene Kelly y se tuvo que conformar con ser uno de los mejores directores de todos los tiempos.

Fosse murió en el año 1986 de un ataque fulminante al corazón, mientras estaba preparando CHICAGO, el musical del filme que hace diez años arrasó la taquilla de medio mundo. Su última película fue STAR 80, una extraña e incómoda película que realizaba un profundo y triste análisis del sueño americano. Vista hoy es otra obra maestra.

Es lo que tienen los genios... que a veces se les reconoce con el tiempo y cuando ya no están.

MI NOTA: 10.

LO MEJOR: Todo.

LO PEOR: La escena de la sala de montaje es un poco larga.

SE PUEDE ENCONTRAR EN: Cualquier superficie. A partir de 8 Euros.












martes, 2 de julio de 2013

Cine español. "A puerta Fría" de Xavi Puebla


Muy de vez en cuando el cine español nos regala una joya que pasa algo desapercibida entre las películas españolas más publicitadas y vistas del año, y casi siempre, esa joya es mucho mejor que la inmensa mayoría de las películas (españolas) que aparecen como únicas representantes de una cinematografía en la que, gracias a filmes como el que nos ocupa, podemos tener aún esperanzas artísticas.

"A puerta fría" de Xavi Puebla, es una excelente película que el año pasado concursó en el Festival De Cine Español de Málaga y se llevó dos premios; el de mejor actor para Antonio Dechent y el de la crítica. Desgraciadamente su paso por las salas ha sido efímero, debido sobre todo a una pésima labor de distribución, pero la semana pasada ya salió editada en dvd por CAMEO.

"A puerta fría" narra la historia de Salva, un vendedor que está en la cuerda floja y que debe vender un número determinado de productos electrónicos durante un congreso de fin de semana para no perder su trabajo. Durante ese fin de semana entablará amistad con una joven azafata de congresos (María Valverde) e intentará con su ayuda realizar una gran venta a un norteamericano (Nick Nolte) cuyo carácter extraño y esquivo no facilitan la labor de Salva y por tanto pueden provocar su despido.




Con este argumento tan actual y sugerente arranca un film inmenso donde hay muchos campos a destacar.

En primer lugar el sabio y enorme guión que en tan sólo 77 minutos sabe poner en juego una propuesta dramática atractiva y bien desarrollada, y unos personajes increíblemente escritos que campan a sus anchas por un mundo ficticio que desgraciadamente se nos hace demasiado real.

Llama la atención que el guión esté estructurado de una manera tan lógica pero a la vez tan compacta, lo que crea una sensación de PRINCIPIO, NUDO y DESENLACE que tan poca fama tiene en el cine de nuestro país, ya que, como muchas veces he dicho, tengo las sensación de que en muchas de las películas de nuestro cine se ocupa el mayor tiempo del metraje en presentar al personaje principal sin una acción dramática definida, y cuando la película empieza por fin a moverse en una dirección más o menos interesante termina bruscamente. No es el caso de "A puerta fría" y es de agradecer, ya que el conflicto es claro y la manera de solucionarlo aporta mucho juego a las diversas situaciones y momentos del film.



Otro punto a tener en cuenta es la increíble interpretación que realizan todos los actores de la película; secundarios y protagonistas se salen literalmente de la pantalla y ofrecen unas interpretaciones que sin lugar a dudas son ricas y vivas porque están llenas de matices y de una verdad pocas veces percibida en muchas de las películas que nos llegan a nuestras pantallas. 

Ciertamente hay momentos brillantes donde una mirada de un personaje, un silencio o simplemente una frase dicha de manera sencilla pero certera producen en el espectador una sensación de veracidad sublime. Destacan casi todas las escenas, pero en especial aquellas que se desarrollan en el bar del hotel, dotadas las mismas con un tempo escénico e interpretativo que derrochan maestría en el director y un sabio conocimiento de su oficio.


Y por último destacar la labor de dirección; la puesta en escena llena de planos rebosantes de significado y un trabajo de cámara y fotografía más que destacable, proponiendo a veces un curioso juego de espacios y proporciones cuya funcionalidad dramática está más que definida y justificada.

Puebla sabe poner la cámara en el sitio justo y mover la cámara cuando es necesario. No hace falta nada más, y la puesta en escena huye de todo artificio que pueda llenar el relato de golpes de efectos "estéticos" empeñados en demostrar una "modernidad al uso", que es otro de los males del cine actual y desgraciadamente más que reiterativo en los directores de la generación MTV, una generación que a veces busca aturdir con sus imágenes más que narrar con el conjunto de ellas una historia sólida y coherente. Vuelvo a decir que afortunadamente no es el caso de este filme.

"A puerta fría" es una producción andaluza con director catalán que abre nuevas vías para un cine español que se encuentra económicamente muerto y en más de una ocasión, artísticamente raquítico. 

Es impresionante que en 77 minutos de película un director sepa captar tan bien la esencia de un mundo moderno que no ampara a nadie y sustituye a las personas, y a los valores de las mismas, como se sustituye un producto de consumo rápido.

"A puerta fría" puede ser una reflexión sobre el capitalismo más despiadado.... Yo sin embargo creo que la película es una sabia y profunda reflexión sobre el paso del tiempo y la amistad como vehículo vital para, a veces salir ganando, y otras veces poder sobrellevar un mundo extraño y sin sentido.



Es "A puerta fría" una de las mejores películas españolas de los últimos diez años y estoy seguro que con el tiempo será bautizada como obra de culto. Y por cierto, no se dejen engañar, la película es accesible y entendible para todo tipo de público, lo que también es de agradecer dentro de un cine independiente español que habitualmente pretende agradar a unos pocos dejando al resto de público con la perplejidad y la indiferencia más absoluta.

MI NOTA: 9

LO MEJOR: Los actores. Todos. La puesta en escena.

LO PEOR: Un distribución que ha privado a mucha gente de su visionado.

SE PUEDE ENCONTRAR EN: CAMEO video ha editado la película en dvd por un precio recomendado de 11,95 Euros y se puede encontrar tanto en las grandes superficies comerciales como en internet (Amazon España)