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domingo, 2 de febrero de 2014

Cine... ¿Low Cost?

Tengo un amigo que se llaman Juan. Es panadero. Juan trabaja en una panadería... ¿y sabéis lo mejor? ¡Le pagan por ello! Ahora la cosa está mala y puede ser que Juan pierda su trabajo, pero con un poco de suerte volverá a trabajar en otra panadería... o en cualquier otra cosa... ¡Y le pagarán por ello!

Tengo otro amigo que se llama Pepe. Pepe es director de cine, guionista y montador. Es todo lo anterior porque se formó para ello. Pagó escuela de cine, Masters... y más cursos. Lo extraño de Pepe es que gana dinero trabajando de camarero o de vendedor en una tienda... y cuando trabaja de lo suyo no cobra nada o muy poco... y no cobra nada o muy poco porque casi siempre lo llaman para hacer cine Low Cost. CINE DE BAJO COSTE.

Enorme diferencia entre Juan y Pepe, ¿verdad? 

Sí, enorme diferencia... ¡Y enorme lástima!

Se ha extendido una manera de hacer cine en éste país que no me gusta. Muchos de los que hacen cine aquí ya apenas sueñan con aquellos tiempos en los cuales vivir de hacer cine significaba ganar dinero, simple y llanamente lo que ocurre en cualquier trabajo, pues de ahí el nombre; TRABAJO. Prestar un servicio y cobrar.

Lo anterior que he contado sobre mi amigo PEPE se extiende a actores, maquilladores, eléctricos, montadores, músicos... etc, etc, etc. Ahora, casi todos los que trabajan en el 80% de las producciones audiovisuales cobran NADA o muy poco. Y lo peor no es eso, lo peor es que incluso cuando detrás de esas producciones hay algo de dinero, el dinero se deja para pagar a ciertas personas del equipo, no a todas.... Por ejemplo, hace unas pocas semanas se iba a rodar en BCN un videoclip de un cantante muy famoso y conocido... Pues bien, a los actores le pagaban 20 Euros... ¿El cantante archi-conocido también cobraba lo mismo? No, ¿verdad?

¿Cuáles son los motivos para que NADIE o CASI NADIE puede vivir de hacer audiovisual? 

Está claro que en primer lugar la crisis. La crisis está afectando a todos los sectores y el sector audiovisual no iba a ser menos. 

En segundo lugar creo que Europa, (con España a la cabeza) sigue presentando un problema de conceptos que parece no resolverá jamás. Aquí o se hace ARTE o se hace INDUSTRIA... pero nadie ha entendido aún que las dos cosas son posibles. 

En tercer lugar, que seguimos pegados al pasado en el tema de la exhibición cinematográfica. Aún no hemos caído en la cuenta que ahora se consume más audiovisual que nunca pero en diferentes lugares y formatos, no solamente en el cine, también en el móvil, en la tablet, en el ordenador de tu casa, en la televisión por cable....

En último y cuarto lugar por algo muy sencillo pero que nadie se atreve a mencionar, quizás porque puede sonar snob o polémico pero... ¿Cuántas personas que se dedican al audiovisual lo hacen porque quieren hacer de ella su profesión de futuro, su ocupación...? ¿Cuántas personas que hacen audiovisuales lo hacen por pasión, con conocimientos para ello... y no por modas o post-modernismos?

En el párrafo anterior están los motivos por los cuales, creo, el cine LOW COST está tomando terreno al cine de toda la vida... al cine que daba de comer a miles y miles de familias.

Hace pocos meses DÍAS DE CINE realizó un reportaje sobre cine independiente español. Yo vi el reportaje y tengo que decir que ese cine y esos cineastas no me representan para nada. En primer lugar porque me parece ridículo que un "cineasta" diga que hace películas para él mismo y en segundo lugar porque no he tolerado ni nunca toleraré que la democratización del audiovisual haya significado UN TODO VALE y nos metan a todos en el mismo saco. Por ahí no paso. 

Yo no tomo una cámara y ruedo lo primero que se me pasa por la cabeza. No tengo tiempo para ello. No me gusta perder el tiempo de esa manera.... y en última instancia quiero y deseo que cada trabajo que hago sea un pasaporte hacia algo mejor.

Sí estoy aburrido no hago una película o un cortometraje. Mejor hago punto de cruz. Es más barato y no me expondré a críticas que, con razón y con derecho, me pueden decir que me dedique a otra cosa.

De hecho, ¿para qué sirve rodar tanto? ¿De qué sirve rodar un cortometraje o una película que nadie o casi nadie va a poder visionar luego?

El cine Low Cost está siendo un invento cojonudo para diferenciar y expandir aún más la barrera entre los que viven de hacer cine en películas profesionales, y los que no podrán acceder nunca a una producción de medianas dimensiones. Hablando en plata; el cine Low Cost es una "bella" manera de entretener al personal mientras piensa que tarde o temprano tendrá una oportunidad en el cine de medio-alto coste.

Quiero dejar claro que CADA UNO puede hacer lo que desee, pero también quiero dejar claro que NO ES CINE todo lo que se hace y que nadie vivirá del cine si las producciones LOW COST se imponen por encima de la habitual manera de producir cine. Hacer cine será entonces el lugar donde personas con mucho tiempo libre (o mucho dinero) pierdan su tiempo de ocio sin esperar ni siquiera un mínimo resultado artístico y comercial.

Está claro que hay ejemplos de cine LOW COST que han dado la campanada, y que se corresponden con buenos trabajos; "Ilusión" de Daniel Castro, "Casting" de Jorge Naranjo... pero me atrevería a afirmar que ni Daniel Castro ni Jorge Naranjo, no desean, ni quieren, trabajar de esa misma manera SIEMPRE. Ellos son profesionales y entienden que todos deben cobrar por lo que hacen en las películas... pero desgraciadamente existen "profesionales" que no piensan lo mismo.

De hecho, ¿qué aporta al resto del equipo, excepto al director o al guionista, una película low cost que ha tenido cierto éxito? ¿Ese éxito va a servir para que el resto del equipo pueda cobrar a trabajo ya hecho? Y cuando digo cobrar me refiero a un sueldo digno, no a una mínima cantidad que está por debajo, muy por debajo del sueldo que estipulan las tablas salariales.

Lo que ha salido bien una vez, dos, tres... no se puede convertir en norma porque entonces se crearán guetos artísticos y "clases sociales" dentro de un negocio ya de por si bastante jerarquizado.

Yo abogo por hacer quizás menos películas pero dentro de un sistema que permita que todo el mundo cobre por su trabajo. También desearía que ínfulas artísticas de directores y guionistas se dejasen de momento para cuando se las puedan permitir... y creen unas propuestas interesantes que siendo artísticas también sean industriales.

Los que queremos y/o vivimos de HACER CINE necesitamos incentivos a la producción profesional y a gran escala. Necesitamos (de hecho los hay... los dos productores que me han permitido realizar mis dos cortometrajes profesionales han sido así...), productores que, ya sea con dinero privado o con dinero público apoyen a jóvenes creadores que NO VEAN EL CINE COMO UN JUEGO, sí como un trabajo. Y por supuesto necesitamos que esos productores y los exhibidores que vienen detrás, sepan que las formas de ver cine han cambiado y que LA SALA DE CINE no es templo exclusivo de nuestras obras.

Necesitamos un buen sistema SINDICAL semejante al NORTEAMERICANO y al INGLÉS. Eso evitaría el intrusismo y demostraría que se necesitan méritos para acceder a trabajos y puestos más importantes. Uno debería empezar como auxiliar de dirección si quiere llegar a dirigir... igual con todos los miembros de todos los equipos. Está claro que lo anterior requiere tiempo y paciencia... pero al menos, entre tiempo y tiempo uno se va formando y va ganando lo que le corresponde por cada ocupación profesional que va teniendo en un rodaje.

Aunque desgraciadamente dudo mucho que en la España del pelotazo, el sistema SINDICAL fuese acatados por todos. Tenemos que reconocer que aquí nos gusta llegar YA y RÁPIDO a la meta, sin importar si estamos o no preparados para ello. Luego nos aseguramos el lugar en la cumbre sin apenas preocuparnos de que tenemos que responder con unas mínimas exigencias artísticass y comerciales. Pasa en todos los sectores... ¿cómo no iba a pasar en el cine?

Lo que en un primer momento puede parecer encorsetado y límitado, con el tiempo podría crear una industria importante donde los profesionales podrían acceder a buenos trabajos y ser remunerados por ellos de manera justa y equitativa.

También necesitamos una regeneración de contenidos, nuevas formas de entender y expresar ideas fílmicas, pero siempre desde un lado mínimamente comercial... Uno no es más artista cuanto menos gente ve sus filmes... y lo último es lo que piensan muchos... Muchos que miran al público por encima del hombro sin entender que de ellos comemos. Y no de los críticos. O los amigos.

Con el cine LOW COST no se come. Tampoco de los crowdfunding en los que como mendigos vamos pidiendo pequeñas aportaciones para hacer nuestras películas. Para los cortometrajes vale, pues siempre han sido producidos de esa manera, pero para hacer largometrajes necesitamos apoyo económico serio y fértil. 

¿Queremos JUGAR a hacer cine... o queremos hacer cine? ¿Queremos vivir de lo que hacemos o queremos SOBREVIVIR de lo que apenas nos aporta nada?

Son mis reflexiones.